Ciclo de vida de la mariposa monarca

El ciclo de vida de la mariposa monarca es igual al de todos los insectos. Conocida como Danaus plexippus, es un bicho de la especie lepidóptera, perteneciente a la familia nymphalidae.

Es la más popular de América del Norte y es fácilmente reconocible por sus típicos colores naranja y negro.

Huevos

Al empezar el ciclo de vida de la mariposa monarca, las hembras colocan sus huevecillos en el reverso de las hojas de asclepia, también llamada algodoncillo. Ponen alrededor de 300 o 500 huevos durante dos o cinco semanas. 

Estos tienen el tamaño de la cabeza de un alfiler y un color amarillo o blanco. Cuatro días después de la puesta, las larvas salen.

Larvas

Luego de eclosionar, las crías se comen la cáscara del huevo. Después, empieza a comerse las hojas de la asclepia, la única planta que puede consumir.

A medida que crece, va cambiando de piel. La larva de mariposa monarca pasa por cinco estadios o mudas antes de convertirse en un capullo. También se come su piel vieja.

En su última muda, busca un sitio apropiado, teje una malla de seda y se agarra de ella, quedando colgada de cabeza. Su cuerpo se curva, asimilándose a un anzuelo, y ya está listo para formar una crisálida.

Pupa

La larva realiza otro cambio de piel. Esta es la más complicada porque tiene que arrastrarse sin caerse de su agarre. Una vez deshecha, se transforma en pupa. Queda completamente inerte y allí ocurren los cambios mayores. Puede llegar a durar hasta una semana.

Adulta

Cuando sale de su crisálida, la mariposa monarca adulta se queda quieta por unas horas para bombear líquido a sus alas.

Luego de que crecen, alza el vuelo hasta hallar su primera comida en forma de néctar. Ya cuando muere, finaliza el ciclo de vida de la mariposa monarca.

La mariposa monarca tiene una gran resistencia para las temperaturas adversas como el frío. Gracias a ello, recorre 4.000 km de Canadá a México cuando lleva a cabo su proceso migratorio.

En caso de que no viaje, hibernará hasta que el clima se caliente, extendiendo así su media de vida a nueve meses.