Ciclo de vida de los árboles

Los árboles son plantas formadas por raíz, tallo, ramas y hojas. Los que dan flores y frutos, como el manzano, se llaman angiospermas; los que no dan flores ni frutos, son conocidos como gimnospermas, que es el caso de los pinos.

El tiempo de vida de un árbol varía de acuerdo con su especie. Un melocotonero vive 30 años; un olivo, hasta mil años; y las secuoyas hasta tres mil.

Viva treinta, cien, mil y hasta tres mil años, todo árbol nace de una pequeña semilla. La semilla cae en el suelo. Dentro de ella está el embrión del árbol, que se alimenta de los nutrientes de la semilla y del suelo, además de recibir el agua de la lluvia o de alguna de riego. En cierto momento, el embrión rompe lo que queda de la cáscara, crece hacia arriba, en dirección al sol; y abajo, en dirección a las profundidades de la tierra.

Arriba sigue el que será un tronco de árbol, con sus ramas y hojas; abajo van creciendo las raíces. Las raíces se encargan de encontrar alimentos para el árbol: agua y sales minerales. Estos llegan a las hojas donde se produce la fotosíntesis, proceso en que se genera energía para la planta. Por ello, los árboles adultos tienen muchas hojas, para hacer la fotosíntesis y, así, producir suficiente alimento.

Cuando un árbol florea, esto significa que se convirtió en adulto y puede reproducirse. Las flores reciben el polen de otras flores de la misma especie. Quienes llevan el polen de una flor a otra son el viento, son los insectos y los pájaros. Las flores son de colores para llamar la atención de pequeños animales como las mariposas, que llevan el polen y ayudan en la reproducción.

Cuando las flores se transforman en frutos, se da, así mismo, la producción de semillas. Que al caer en el suelo, después de maduras, darán origen a otros árboles. Los frutos sirven de alimento a muchos animales, quienes son los encargados de transportar las semillas (por medio de su digestión y defecación).

Cuando el árbol comienza a morir, sus raíces no pueden retirar ya del suelo el agua y las sales minerales que necesita.

De esta forma, el transporte de nutrientes comienza a fallar. Las hojas caen una a una y, con el paso de los meses, el árbol maduro muere definitivamente.